Cuando el Rojo descendió escribí esto en facebook. Hoy lo voy a copiar y pegar aquí, para que quede por los siglos de los siglos, amen.
Hola.
Estoy de vacaciones y hoy dormí dos siestas y cómo no puedo dormir,
escribo. Seguro es una boludez, como todo lo que escribo pero me chupa
un huevo. Vuelvo a ser parte de los boludos que escriben todo en
facebook para contarles mi indignación, siendo conciente de que la
mayoría no va a llegar ni a la mitad de la lectura.
Entre tantas cosas que pienso diariamente, me hace ruido aquella gente que
se alegra con la desgracia ajena. Me parece de lo mas bajo de nuestra
sociedad. Obvio que yo no soy quien para meterme en la cabeza o en el
corazón de nadie, pero realmente me indigna muchísimo.
Yo creo que la razón de esto es la envidia.
Justamente me encuentro leyendo por segunda vez un gran libro de Jose
Ingenieros, llamado "El Hombre Mediocre" y acabo de llegar a esta parte:
"La envidia es una adoración de los hombres por las sombras,
del merito por la mediocridad. Es el rubor de la mejilla sonoramente
abofeteada por la gloria ajena. Es el grillete que arrastra los
fracasos. El que envidia se rebaja sin saberlo, se confiesa subalterno;
esta pasión es el estigma psicológico de una humillante inferioridad,
sentida, reconocida."
En estos tiempos donde cualquiera sabe de
política, muchos dicen identificarse con Jauretche, Scalabrini Ortiz o
con el gran Ingenieros, pero por lo visto pocos lo interpretan.
Como es de conocimiento público, mi amado Independiente ha pasado por
una situación límite, algo impensado en nuestra gloriosa historia. Y la
verdad yo no la he pasado nada bien. Hace un año que no concilio el
sueño, la comida me cae mal, no tengo ganas de hacer casi nada. Incluso
en muchas oportunidades me encontré riendo a mas no poder junto a los
amigos de siempre y en medio de esa risa, un ser interior me decia a mi
mismo "De que te reís Dani? Si vos no estás feliz!"
Y era cierto. En muy pocas de las 19 horas que pasé despierto cada uno de los días del último año fuí feliz.
Mucha gente, entre ellos grandes amigos y amigas me apoyaron
argumentando lo que miles de veces escuchamos: "es solo un partido de
futbol, no te podes poner así". Yo ya sé que el partido en si son 10
tipos corriendo una pelota. Pero la pasión va mas alla de todo eso. Es
algo que no se puede explicar con palabras, por lo tanto no voy a
intentar explicarlo aqui, porque me resulta imposible. Pero ponele, es
como que se muera tu vieja y yo te diga "tranqui, es solo una vieja".
Lo que me lleva a escribir esto es toda aquella gente, que como decía al principio, disfruta de la desgracia ajena.
A ver, te pongo un ejemplo clarito: es como que se muera tu perro y yo vaya y te cante "Ohhhh, tu perro se murióoo!" Entendés?
Y no me vengan a decir que es un tema de sociedad, que estamos
programados para eso, porque no es así. Nunca me reí de las desgracias
ajenas. River se fué al descenso y yo, que miles de veces volví con el
culo roto del gallinero, me puse mal, se me hizo un nudo en la panza
mientras muchos festejaban. Pero bueno, tomemos las cosas como de quien
vienen.
San Lorenzo tambien estuvo a punto de irse y yo, que nunca
simpaticé con sus colores hice fuerza para que se salven porque mi gran
amigo Rodri es Cuervo y yo lo acompañé en ese momento. Y los odio un
poco, pero no puedo ser feliz porque a ellos les vaya mal. No esta en mi
ser.
Por supuesto que el folklore del futbol es así, se toma
con humor una cargadita de algun amigo, vecino o compañero de trabajo.
La confianza con cierta gente hace que eso esté permitido y que la
victima no se enoje.
Incluso las bromas que aparecen por web. El
video del fantasma de la B andando en moto me parecio increible, me reí
con ruido cuando lo ví.
Y me encantan los afiches cuando estan bien
hechos y todo eso que reafirma que el futbol es lo mas importante de
nuestra vida. De ahí a estar feliz, salir a festejar porque a otro le
fue mal, me parece que sos un boludo, tus padres son hermanos y tuviste
meningitis de chico, si no, no se explica.
Pero tantas cosas se hablaron! No puedo creerlo.
Como cuando salió que se le pedía a los jugadores de Rac*ng que vayan para atrás con Quilmes para perjudicar al Rojo.
Y que? Van a festejar que nos mandaron a la B? Porque mandar a un
equipo a la B en mi humilde punto de vista es otra cosa. (Ver
21/12/1983) A ver Rac*ng... Me puedo ir a la B, a la C, a la J y voy a
seguir siendo tu papá. Me parece que te falta mucho todavía. Seguí
festejando este descenso como si fuera una copa del mundo, así sigue
quedando bien en claro que distintos somos.
O cuando le cobraron los
dos penales a Rafaela contra San Juan, y el presi sanjuanino salió a
llorar, olvidándose de como le robó a Huracan el Ascenso en 2007.
En
el mundo del futbol hay muy poca gente honesta, esto no va a ser un
negocio mejor o peor porque ascienda o descienda el Rojo.
Toda esa gente que estaba esperando que caigamos, que está haciendo ahora? Está feliz? Está triste?
Lo único que se es que no tiene puesta su camiseta, porque le faltan
huevos para usarla. Nosotros, al igual que los hinchas de River cuando
se fueron, o los de San Lorenzo cuando casi se van tuvimos la camiseta
puesta cada día.
Durante todo este año de sufrimiento, de incertidumbre, de miedo, yo y toda la familia Roja tuvimos puesta la camiseta.
Continuando con el fabuloso libro que les nombre, que de paso se los recomiendo:
"El envidioso cree marchar al calvario cuando observa que otros escalan
la cumbre. Lo que es para otros causas de felicidad, puede ser objeto
de envidia. Envidiar es una forma aberrante de rendir homenaje a la
superioridad."
Si a mi me va bien no significa que a vos te vaya
mal. Y viceversa. Pero bueno, son formas de entender la vida que gracias
a Dios yo no comparto.
Hoy mi vida ha tomado un rumbo incierto. Nada es igual.
La Coca sabe a Pepsi, el helado parece crema de caca, el aire que
respiro parece venir del riachuelo aunque me encuentre lejos de el, la
música que tan feliz siempre me hizo hoy es un conjunto de ruidos
inciertos que ya no me hacen mover el pié siguiendo el compás.
Hoy
mi alma se fué para siempre de mi cuerpo, no va a volver como cuando
Lisa recupera la de Bart, vendida a Milhouse por 5 mugrosos dolares.
Desde ahora cargaré en mis hombros para siempre este momento, el mas
trágico de mi existencia, pero siempre con el orgullo en alto.
Podré estar destrozado, podré vivir sin alma, pero mi corazón esta mas Rojo que nunca, en ningún momento eso estuvo en duda.
No imagino la vida sin ir a verte, sin ponerme mis camisetas, sin
recordar el primer día que pise la doble visera y lo que lloré cuando la
demolieron, siempre recordaré el día en que volvimos a jugar en el ya
estadio Libertadores de América, cuando en el jardín de infantes mi
viejo me mandaba camisetas para convertir en fanáticos del Rojo a todos
mis amiguitos y los padres de estos querian matarlo y no querían
invitarme mas a los cumpleaños por eso, tantos viajes al interior,
recorrer todas las canchas del país y de otros países. Miles de
historias, miles de momentos. Risas, llantos, vida. Goles festejados,
goles recibidos. Seguro con lo que gasté en choripanes de cancha en toda
mi vida podría comprarme un 128. Amigos inseparables, hermanos que me
acompañan a cada partido y que vamos a envejecer yendo a Avellaneda, con
nuestros hijos y nietos como la gran familia que somos.
Sigo? Ir por la calle y ver gente con estos colores, la mirada complice y esas ganas de abrazarnos sin siquiera conocernos.
Como dijo un grande una vez: "A veces me gustaria que Independiente no
fuera tan importante en mi vida. Pero dejaría de ser mi vida."
Sabés las cosas que dejé de lado por el Rojo? A mi santa madre en su
cumpleaños, día de la madre. Vacaciones, eventos, reuniones familiares,
minas, de todo. Porque siempre todo se organiza en torno a cuando juega
el Rojo.
En España viendo el clásico desde el movil, frente al
mediterraneo, gritando los goles por todo Sitges, mientras los
millonarios bajaban de sus Ferraris y no entendían a ese enfermo
corriendo y saltando por la costa.
Por todo esto me levanto cada día, miro para adelante con orgullo y agradezco a la vida ser de Independiente.
Sigan odiando y envidiando giles.
Independiente, Gigante entre los grandes, ayer, hoy y siempre. La
grandeza no se mide por la A, B, o H. Para mi siempre vas a ser el amor
de mi vida, pase lo que pase, porque no se vivir de otra manera, porque
fuí críado así.
En este tiempo aprendí que estuve equivocado
tantos años creyendo que era imposible sentir mas amor por el Rojo.
Despues de toda esta pesadilla estoy seguro de que es el amor mas
incondicional que pueda sentir jamás.
Gracias viejo por esta pasión.
Y vayanse todos a la concha de Cristo!
Con amor y con humor.
Dani.
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