Problemas.

Salgo de trabajar, me subo a la combi y como siempre, despierto como por arte de magia dos cuadras antes de mi parada. Posta es magia si no, no entiendo como no sigo de largo hasta Lanús. Mis 35 minutos de dormir en combi fueron tan profundos que bajo medio abombado y cruzo la calle, consciente de que el semáforo está en verde y es muy probable que muera. Pero no morí, me rescaté y acá estoy escribiendo.
Apenas piso la vereda de enfrente, veo un grupo de tres señoras y una nena. Grandes ellas, edad de jubiladas, pero aspecto de que siguen trabajando, algo súper común aquí.
Como siempre yo muy respetuoso, jamás me metería en conversaciones de grandes pero me doy cuenta de que una de ellas está llorando con ruido mientras la nena le acaricia la espalda. En un microsegundo pensé en que por la forma de llorar a la señora le había pasado algo. "Había", en pasado, no es que le estaba pasando o le estaba por pasar. Sus lágrimas eran por algo que ya había ocurrido, por lo que enseguida supe que no podía ayudarle en nada. Así que doblé la esquina pasando por su lado y seguí rumbo a mi vecindad pensando en esa señora y en lo mal que me hizo verla llorar.
Qué le habrá pasado? Se le habrá roto el movil y Claro no le responde nada a favor, como me esta pasando a mi? Fué a cambiar un jean, no encontró su talle y tuvo que cambiarlo por un buzo? El vecino cambió la contraseña del wifi y no tiene internet en su tablet?
En fín. A veces nos preocupamos por tantas boludeces! Habrá algún escalón en la evolución de las especies en el que dejemos de novelear todo lo que nos pasa como si fuese algo realmente grave?
Señora, no se que le ha pasado, pero tiene en mi a un servidor en lo que necesite. Claro, debería ponerse a llorar de nuevo en Colombres y Piaggio a las 17:55, de Lunes a Jueves aunque espero no volver a ver llorar a una señora en mi vida. Fué triste para mi. No me puedo rescatar con eso. Ademas tenia aspecto de gente humilde, trabajadora, como uno. Porque si llora Mariana Nannis es como que te chupa un huevo.
Bueno, me voy a rescatar. Domingo.