Rutina. Mismo lugar, misma gente. Distinto día. Pero igual a todos.
Intento cumplir con mis responsabilidades, aunque cada día me lo cuestione con mas fuerza.
Y de repente llega ese momento en el que pasa algo que me descoloca, que me hace olvidar hasta mi nombre.
Acá
me encuentro, parado en el marco de la puerta mirando la lluvia, que
vino de sorpresa, sin avisar, anunciandose en las chapas delñ techo.
Si estaba soleado? Como es posible que de repente las nubes lloren sin consuelo?
Quizás estén tristes y todo eso del ecosistema que nos enseñaron en el colegio sea mentira.
Acaso
las nubes no tienen derecho a estar tristes? Y si extrañan al sol como
nosotros extrañamos a los que están lejos? Y si sueñan con la luna al
igual que nosotros soñamos a nuestro amor?
Y si viven y sienten como cualquier ser humano?
Decime nube, en que puedo ayudarte? Que hago con tus lágrimas?
Quizas
abajo nuestro hayan mini mundos que reciben la lluvia cuando nosotros
lloramos. Al igual que en nuestro mundo, seguramente tengan zonas en las
que llueve mas seguido y otras zonas que se inunden de manera
inesperada.
Porque todos lloramos, si.
Porque es necesario, como transpirar, como hacer pis.
"Lloren chicos, lloren", no es el eslogan del vendedor de pirulines (pirulinero?).
Para
mi es un consejo. Lloren chicos. Sepan bien que toda esa angustia que
tienen adentro puede liberarse en forma de lágrimas. O de lluvia, porque
no.
Está lloviendo y es de esas lluvias abundantes. Y yo,
apoyado en el marco de la puerta, mirando lo que pasa. Lo que pasa
adentro mío. Hago balances de las cosas que hice bien y las que hice mal desde la última lluvia hasta hoy.
Porque si la lluvia vaa limpiar, que limpie bien, que limpie todo.
Siempre me pareció increible ver llover.
No solo se moja la calle; tambien se empañan los vidrios y se bañan los árboles, entre otras cosas.
Yo
voy a aprovechar esta lluvia para inspirarme. Para pensar. Para
mejorar. No sea cosa que la proxima lluvia me encuentre habiendo hecho
las cosas mal.
Lloren chicos, lloren. Sean como las nubes que llorando nos dan vida. Quien sabe si tus lágrimas pueden darle vida a alguien.
Rescatense, si?
Estas humildes palabras van dedicadas a Mili y su viaje a Irlanda.
Ohh no me esperaba lo último! Genio, el de la luz del modem increible también, te abrazo fuerte.
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